Es una prueba que mide la cantidad de una hormona llamada eritropoyetina (EPO) en la sangre.
La hormona le ordena a las células madre de la médula ósea producir más glóbulos rojos. La eritropoyetina es producida por células en el riñón. Estas células liberan más eritropoyetina cuando los niveles de oxígeno están bajos.
Ver también: conteo de reticulocitos.
Eritropoyetina sérica o en suero; EPO
Se necesita una muestra de sangre. Para obtener información sobre la forma como se hace esto, ver el artículo: venopunción .
No se necesita preparación especial para este examen.
Cuando se inserta la aguja para extraer la sangre, algunas personas sienten un dolor moderado, mientras que otras sienten sólo un pinchazo o sensación de picadura. Después, puede haber algo de sensación pulsátil.
Este examen se puede utilizar para ayudar a determinar la causa de anemia, policitemia (conteo alto de glóbulos rojos) u otros trastornos de la médula ósea.
Un cambio en los glóbulos rojos afectará la secreción de eritropoyetina. Por ejemplo, las personas con anemia tienen muy pocos glóbulos rojos, de manera que se produce más eritropoyetina.
El rango normal es de 0 a 19 miliunidades por mililitro (mU/mL).
Los ejemplos de arriba son mediciones comunes para los resultados de estos exámenes. Los rangos de los valores normales pueden variar ligeramente entre diferentes laboratorios. Algunos laboratorios utilizan diferentes mediciones o analizan muestras diferentes. Hable con el médico acerca del significado de los resultados específicos de su examen.
El aumento en los niveles de eritropoyetina puede deberse a una policitemia secundaria, un aumento en la producción de glóbulos rojos que ocurre en respuesta a un evento, como bajos niveles de oxígeno en la sangre. Esto puede suceder a grandes alturas o, rara vez, debido a un tumor que libera eritropoyetina.
Se pueden observar niveles de EPO por debajo de lo normal en la insuficiencia renal crónica, en la anemia por enfermedad crónica o en la policitemia vera.
Las venas y arterias varían de tamaño de un paciente otro y de un lado del cuerpo a otro, razón por la cual obtener una muestra de sangre de algunas personas puede resultar más difícil que de otras.
Otros riesgos asociados con la extracción de sangre son leves, pero pueden ser: